Algunos de los múltiples beneficios de tener una mascota en casa en la tercera edad son:
- Contacto físico, cariño, alegría, compañía y diversión.
- Estimula mentalmente a las personas mayores, ya que atraerá toda su atención a través de los movimientos, juegos y afecto conseguirá estimular muchos de sus sentidos (vista, olfato, oído y tacto).
- Ayuda a sacar el lado más juguetón de los adultos mayores. Una mascota les hará reír y divertirse.
- Aumenta la autoestima , humor y sociabilidad del mayor.
- Velan constantemente por la seguridad y el bienestar de su propietario.
- Sirven de alarma en caso de incendio, robo, suena el teléfono, dueño en peligro…
- La responsabilidad de cuidar de una mascota aportará a las personas mayores la sensación de ser útiles, algo que será muy positivo para su salud mental y bienestar emocional.
- Si el adulto mayor ya ha tenido alguna mascota en el pasado, una nueva le ayudará a recordar viejos tiempos de forma positiva y con gran afecto.
- Refuerza los vínculos entre los miembros del hogar.
Además, tener una mascota ofrece múltiples terapias para personas de edad avanzada como:
- Tocar, acariciar o abrazar a una mascota aporta tranquilidad y reduce la frecuencia cardíaca, el estrés, la ansiedad, la tensión, la depresión, los nervios, la ira, la tristeza y la sensación de soledad.
- Ayudan a reducir el uso de medicamentos.
- Reducen el insomnio.
- Aumentan el apetito.
- Mejora la presión arterial, reduce el colesterol y disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Ayudan a las personas autistas a mejorar sus relaciones sociales.
- Entre otros usos terapéuticos.
Al adquirir una mascota es una responsabilidad y por ello los seguros para perros son imprescindibles hoy en día. No solo hay que centrarse en la legislación para adquirir uno de esos seguros para perros, sino también en el bienestar del animal. Al igual que nosotros tenemos un seguro médico, también es importante que ellos tengan un seguro veterinario.